Yo les llamo animales o bichos, por tener una forma de llamarles, pero realmente son una peculiar mezcla de sustancias y naturalezas difíciles de describir. Una mezcla única, genéricamente desconocida (si es que poseen genes) y con un comportamiento que, a pesar de su aspecto, no es del todo animal.
Lo que les hace más característicos es que por debajo de su llamativa piel, el interior no es orgánico (o a mi no me lo parece), lo que he podido ir descubriendo es que al ir perdiendo su colorida epidermis se aprecia una sustancia, de color frío, generalmente gris, marrón o blanco.
Les gusta la exposición al sol y al frío, pero cuanto más extremas son las temperaturas y más fuerte el sol directo que reciben con el tiempo su piel va perdiendo brillo y se puede observar a través de pequeños resquicios su autentica naturaleza, lo más impresionante es que parecen compuestos de algún tipo de roca metamórfica.
Estos "bichos" son duros, resistentes, aparentemente insensibles al dolor, sin embargo, algunos son extremadamente frágiles, y ante una caída pueden sufrir la separación de una parte de su cuerpo. En estas dramáticas situaciones, no hay sangre ni perdida de ninguna otra sustancia, no hay sufrimiento, sin embargo, las partes desgajadas se mantienen separadas y parece que puedan mantener una existencia individual y diferenciada. No hay regeneración celular pero tampoco signos de envejecimiento de su núcleo interno, si lo hay a nivel de epidermis, y en los casos más extremos, de perdida total de esta, podrían hasta parecer una piedra cualquiera y vulgar (este caso es muy extremo y solo lo he podido ver en una ocasión)
Ante la observación directa mantienen una inmovilidad absoluta. Tampoco manifiestan comportamiento sexual y no conozco ningún caso de reproducción.
Hoy os presento a Ernesto. Ernesto apareció en el jardín una brillante tarde de primavera. Al principio causo bastante desconfianza entre otros "bichos" por su actitud y gesto agresivo. Por esta apariencia carnívora y venenosa tuve a Ernesto alejado de los demás mientras verificaba el peligro real.
Tiene apariencia de reptil, cuerpo muy alargado y cilíndrico, en la mitad superior tiene una especie de escamas con apariencia de gotas, dispuestas de forma irregular, se alternan escamas más grandes con otras más pequeñas de forma aleatoria. La mitad inferior, ventral, esta formada por anillas trasversales que, supongo, tienen alguna función relacionada con el desplazamiento. A lo largo de todo el cuerpo se pueden apreciar pequeños bultos y diminutos agujeros. Aproximadamente mide 15 centímetros de largo por 2,5 de ancho.
Después de las semanas que vengo observando a Ernesto, puedo afirmar que posee una inteligencia intermedia, y la primera impresión de agresividad no es tal, tiene un carácter muy introvertido e irritable. Poco a poco se va ganando la confianza de otros "bichos", en general de los más débiles. Le gusta las comidas dulces y la televisión (es un adicto a las películas del oeste). Su habitat preferido, además de las cajas de frutas es pegado a las puertas, cumpliendo una impagable función antiportazos.
Bueno, más adelante os iré mostrando el resto de bichos.