12 de diciembre de 2015

Cuadritos con transfer

En este caso, y ya llevo unos cuadros, utilizando la técnica del transfer, con fotos de la family. Están hechos sobre madera. Lo primero de donde he sacado la madera, pues del AKI (es una cadena parecida a Leroy Merlyn), he comprado un tablero de abeto y he pedido que me lo cortaran en cuadrados de 20x20 cm. El corte es gratis si tienes la tarjeta de esta cadena (que es gratuita y no te obliga a nada), en otro caso te cobran por cada corte. No se si otras cadenas tienen ofertas similares, si no sale muy caro el tablero más los cortes.

Al lío, buen lijado por la cara que voy a trabajar y los cantos. Posteriormente pinto de blanco las zonas lijadas.


He teñido los cantos y parte de la superficie frontal con un tinte marrón oscuro. Luego, por los cantos he pasado una vela, muy poco y suave.


Aplicando un producto específico de transfer he pegado la copia láser en color de un fotografía, teniendo cuidado de invertir la imagen en un programa de retoque de imágenes. Después de dejarla secar convenientemente (unas cuantas horitas, y, si tenemos prisa le podemos dar un poco de caña con el secador de pelo).

Una vez bien seco, con paciencia y cuidado vamos levantando la celulosa pare dejar solo la capa de tinta adherida a la madera. Como por los cantos he dado cera, es fácil conseguir ese efecto desgastado y vintage que veis en el resultado final. Voy trabajando por zonas según quiero sacar más o menos el fondo. Para finalizar y proteger el trabajo le he barnizado con gel medium.



Aquí tenéis como quedan cinco de estos cuadros en la pared al alado de la entrada a la cocina. La verdad es que al final he hecho más de diez cuadros (casi es un vicio ja ja), y así los cambio de cuando en cuando para sorpresa del personal.


Estoy preparando una serie con fotografias de Madrid. Ya os las enseñaré. La verdad es que un tablero entero de madera da para mucho. No hace falta que compréis uno caro, por eso yo lo compre de abeto en vez de pino, eso si, mirar que no tenga mucha veta y que no se esté abriendo por ningún lado.

Si os animáis contarme. Hasta la próxima¡¡¡

Mesa de centro

Trabajito con la mesa de centro del salón. Pino macizo con terminación a la cera. Golpes, rayones, y el acabado muy estropeado. El único mantenimiento que ha tenido en años ha sido encerados y pulido suave.

Puesto manos a la obra, decapado de la cera y lijado de la superficie. En las fotos podéis ver ya el resultado final. Parece una mesa nueva. Me gusta.


En las fotos podéis ver el acabado, pintura color crema muy clarita con un suave decapado en los cantos terminado con un pulido a base de estopa. El cajón le he dejado en  madera encerado y con los tiradores en blanco. El contraste me parece que queda bonito.


Para más adelante, cuando me inspire, quiero decorar el cajón por dentro, tal vez forrado o tal vez con algún tipo de pintura tipo cartel vintage. Ya veremos.



27 de octubre de 2015

Ernesto

Por petición de Piedad, inicio la serie en la que de forma discontinua os voy a hablar de mis bichos, extraños animales a los que doy cobijo en mi casa  a pesar de que no tengo claro que son y que pretenden.

Yo les llamo animales o bichos, por tener una forma de llamarles, pero realmente son una peculiar mezcla de sustancias y naturalezas difíciles de describir. Una mezcla única, genéricamente desconocida (si es que poseen genes) y con un comportamiento que, a pesar de su aspecto, no es del todo animal.

Lo que les hace más característicos es que por debajo de su llamativa piel, el interior no es orgánico (o a mi no me lo parece), lo que he podido ir descubriendo es que al ir perdiendo su colorida epidermis se aprecia una sustancia, de color frío, generalmente gris, marrón o blanco.

Les gusta la exposición al sol y al frío, pero cuanto más extremas son las temperaturas y más fuerte el sol directo que reciben con el tiempo su piel va perdiendo brillo y se puede observar a través de pequeños resquicios su autentica naturaleza, lo más impresionante es que parecen compuestos de algún tipo de roca metamórfica.

Estos "bichos" son duros, resistentes, aparentemente insensibles al dolor, sin embargo, algunos son extremadamente frágiles, y ante una caída pueden sufrir la separación de una parte de su cuerpo. En estas dramáticas situaciones, no hay sangre ni perdida de ninguna otra sustancia, no hay sufrimiento, sin embargo, las partes desgajadas se mantienen separadas y parece que puedan mantener una existencia individual y diferenciada. No hay regeneración celular pero tampoco signos de envejecimiento de su núcleo interno, si lo hay a nivel de epidermis, y en los casos más extremos, de perdida total de esta, podrían hasta parecer una piedra cualquiera y vulgar (este caso es muy extremo y solo lo he podido ver en una ocasión)

Ante la observación directa mantienen una inmovilidad absoluta. Tampoco manifiestan comportamiento sexual y no conozco ningún caso de reproducción.

Hoy os presento a Ernesto. Ernesto apareció en el jardín una brillante tarde de primavera. Al principio causo bastante desconfianza entre otros "bichos" por su actitud y gesto agresivo. Por esta apariencia carnívora y venenosa tuve a Ernesto alejado de los demás mientras verificaba el peligro real.

Tiene apariencia de reptil, cuerpo muy alargado y cilíndrico, en la mitad superior tiene una especie de escamas con apariencia de gotas, dispuestas de forma irregular, se alternan escamas más grandes con otras más pequeñas de forma aleatoria. La mitad inferior, ventral, esta formada por anillas trasversales que, supongo, tienen alguna función relacionada con el desplazamiento. A lo largo de todo el cuerpo se pueden apreciar pequeños bultos y diminutos agujeros. Aproximadamente mide 15 centímetros de largo por 2,5 de ancho.


Su habitat natural son las cajas de frutas vacías que tengo en casa, cuando lo observo se queda totalmente quieto. Con ayuda de mis manos lo ayudo a desplazarse, más fácilmente de forma lateral, rodando, gracias a su forma alargada.


Después de las semanas que vengo observando a Ernesto, puedo afirmar que posee una inteligencia intermedia, y la primera impresión de agresividad no es tal, tiene un carácter muy introvertido e irritable. Poco a poco se va ganando la confianza de otros "bichos", en general de los más débiles. Le gusta las comidas dulces y la televisión (es un adicto a las películas del oeste). Su habitat preferido, además de las cajas de frutas es pegado a las puertas, cumpliendo una impagable función antiportazos. 

Bueno, más adelante os iré mostrando el resto de bichos.

2 de octubre de 2015

Caja de fruta

Buenas, la caja que he trabajado hoy la recogí al salir del cine, cerca de la plaza de los cubos, esta ya va siendo vicio¡¡¡

Primer paso, clavar y encolar algunas tablas sueltas y lijar.

Posteriormente, pinto con blanco antiguo, pintura a la tiza a la que estoy tan aficionado, hasta que se acabe¡¡. Aqui está terminado de pintar. Solo he pintado de blanco el interior de la caja, las tablillas laterales las he pintado de rojo y el resto, que me gusta el tono madera que tiene las dejo tal cual.


Operación envejecido, lijo las superficies pintadas



Termino encerando con cera natural, toda la caja. Fijaros como la trasera esta sin pintar.

 

Resultado final. Solo falta buscar un sitio, o regalarla. Trabajo sencillo, el resultado me gusta.

 

Aquí tengo unas cuantas cajas más, alguna regalo de Lara y Juanma, ¿alguna idea?


11 de septiembre de 2015

Pruebas con transferencia de imágenes (transfer) 2. Acetona

Como continuación del post anterior sobre este mismo tema, os enseño un pequeño trabajo, un cuadro de 20x20 cm aproximadamente. Sobre una madera en bruto, una vez lijada, utilizo la técnica de la impresión en acetato y transferencia con acetona (ver post anterior). El resultado lo podeis ver en la siguiente foto.


Ahora las posibilidades son terminar envejeciendo o directamente encerando o barnizando o probar otras cosas, y me decido a pintar directamente sobre la madera.

 

El resultado es el que sigue, una textura muy natural, de madera, con colores muy vivos, queda una pieza muy decorativa. Mi intención es hacer dos/tres con el mismo estilo para ponerlos juntos.

 

Para finalizar, he aplicado un patina color marrón a los cantos y le he aplicado un barniz mate, de esta forma trasmite unas sensaciones muy naturales. ¿os gusta?, al modelo de la foto no, pero ese es otro tema.

9 de septiembre de 2015

Pequeño mueble tocador

Hoy os voy a contar el proceso de renovación de un pequeño mueble joyero que pedía a gritos una renovación importante. Se trataba de una pieza con poco carácter, madera de color oscuro, tipo nogal.

Lo primero, suave lijado, la superficie estaba bastante bien y luego pintado con una pintura a la tiza color verde salvia. En la foto inferior podéis ver en resultado en detalle una vez decapados ligeramente solo los cantos.


En el cajón le he aplicado un decoupage con una servilleta comprada en Las Cosinas de la Tata (encantadora Verónica con sus consejos), y para la parte del espejo decidí pintar a mano unas mariposas con la silueta, en distintos tamaños, de la mariposa que decora el cajón.


El resultado no me gusta. Lijo y doy una capa de imprimación al marco y decido pegarle la misma servilleta para que el conjunto no resulta tan poco armónico.

 

Después de lijar y terminar con cera el resultado es el que veis.

 

No me disgusta pero cualquier día que me aburra le doy un giro total. Tal vez cuando encuentre un tirador, que estoy buscando, que pegue con el conjunto le de un contrapunto interesante. Actualizaré la foto con el tirador. De momento a por otra cosa.

1 de septiembre de 2015

Decorando una tabla de lavar antigua

Ya que la mencioné en el post anterior voy a contaros el proceso de transformación de una tabla de lavar antigua en un objeto decorativo y funcional, ya que pienso utilizarla como pequeña estantería. No es nada del otro mundo, pero igual para los que os iniciáis en esto del DIY ("Do it yourself", hazlo tu mismo), las manualidades, restauración de pequeños muebles o queráis llamarlo, os puede dar alguna idea para aprovechar algún objeto antiguo o estropeado que queráis dar un nuevo aire.

La idea con esta tabla era mantener el aire antiguo pero modernizandola un poco, haciendo que pierda un poco de acento rústico.

Para empezar, encontré esta pieza en un mercadillo y la compre (tras un duro regateo en el que tuve poco éxito). Las distintas partes estaban algo sueltas, alguna rota, y lo peor, estaba muy sucia y olía mal.

Lo primero al llegar a casa, desmontarla y lavarla.

  

 La promotora de Blanco de Zinc en una feria de artesanía en el Centro Cultural Conde Duque, me dio la idea de lavar bien este tipo de piezas para desengrasar y ahorrar lijado con KH7 y un nanas (no es publicidad). Para pintar con pintura a la tiza no es necesario que el soporte sea perfecto. Es una pintura con mucha adherencia ya que contiene yeso.

   

Como podéis ver, la cantidad de porquería entre las tablas era considerable. Imprescindible quitar bien todos los clavos, para facilitar el trabajo y por el óxido. Posteriormente dejamos que la madera seque bien, damos un lijado para tapar imperfecciones y suavizar, montamos la tabla clavando y encolando con cola blanca.
  


Para ir finalizando esta parte, una vez montada y seca la cola, damos la primera mano de pintura a la tiza, en este caso un blanco antiguo. Solo doy una mano para que el lijado para decapar posterior sea más sencillo. Lijo y saco las vetas del centro de la tabla y de los cantos.

 

Decido decorarla un poco para trasnformarla más en objeto decorativo. Boceto unas hojas de olivo y pruebo con distintos tonos de verde.

  

Cuando elijo color lo dibujo en la tabla y lo pinto con temperas de buena calidad (marca Talens). Le hago un transfer en uno de los lados con sello de la Torre Eiffiel. 

  

Intento hacer otro tranfer con unas siluetas de pájaros en la zona de abajo y sale mal, me toca lijar, pintar y volver a decapar la zona. Finalmente dibujo y pinto a mano las siluetas. El resultado es este:


Finalizado. Solo falta decidir dónde la pongo, en el baño con un jarroncito y alguna flor... con un ambientador... algunos frascos monos... o también en la cocina, el motivo con las olivas es casí más adecuado para la cocina como, tal vez especiero.





Pruebas con transferencia de imágenes (transfer) 1. Acetato y acetona

Buenos días, comienzo esté blog para poner algunas de mis cosas, de mis trabajos con decoración, manualidades, o cualquier otra cosa que se me ocurra. Para empezar quiero compartir algunas de mis experiencias con la técnica del "transfer" (transferencia de imágenes) sobre madera, que por ahora es sobre la única superficie que he trabajado. No es que sea uno de mis temas preferidos, pero si el que me está llevando algunas horas de trabajo los últimos tiempos empeñado en conseguir un resultado que me satisfaga y estoy venga a darle vueltas.
He estado probando con las técnicas que yo llamo "clásicas". He probado con cola blanca, con pegamento para decoupage y con el producto especifico para transfer de "americana decor", sin embargo el resultado es exactamente igual con los tres productos (no os gastéis el dinero). La técnica consiste en dar el pegamento en el papel y la superficie, pegar y quitar burbujas y dejar secar al menos 8 horas, luego quitar el papel humedeciendo y frotando suave. El resultado siempre es blanquecino, a veces pierdo partes importantes de la imagen y es engorroso, lograr un resultado aceptable lleva mucho tiempo y mucho frote con el dedo. El resultado es como si le hubiera puesto una pegatina a la superficie y no me termina de gustar.

Un sitio que no recuerdo me dio una pista, comentaban la compra en una web americana de alimentación y cosas para el hogar de papel encerado para congelación que utilizaban para hacer las transferencias. La idea, al ser un papel poco absorbente, la tinta impresa se queda adherido de forma superficial y es más fácil de trasferir a otra superficie.

Pues me puse manos a la obra, dejo de lado los productos específicos y busco por casa... encuentro hojas de etiquetas para impresora... acetatos... y me decido a probar.


Resumo, tanto los acetatos, como el papel de etiquetas (una vez quitadas las etiquetas queda una superficie brillante y como encerada), me han dado los mismos resultados. Las pruebas he seguido haciéndolas con los acetatos por comodidad, estar quitando las etiquetas a las hojas de etiquetas es un engorro y además la caja de acetatos que ya no uso (antes la usaba para hacer transparencias para proyección en los cursos que impartía), está casi entera.

Os cuento, el resultado es ESPECTACULAR. Paso a detallar y hay algunos matices....

Materiales que he usado. Acetona (en su modalidad quitaesmaltes), los acetatos y listo. Para empezar he impreso un acetato con la impresora laser de casa (previamente sobre powerpoint he ido copiando y pegando imágenes de internet, redimensionando al tamaño que quería).


He recortado la figura, la he pegado por un extremo con celo para evitar movimientos, le he dado con el dedo de forma generosa la acetona, y puesto sobre la base he ido repasando suave con la uña. Se levanta y listo. Al levantar despacio si alguna zona se ve no transferida se moja con acetona y se repasa suave.

Sobre madera sin tratar, fantástico. En la siguiente foto podéis ver  una prueba sobre madera de madera de pino (un retal que uso para pruebas). La transferencia es perfecta, y solo de la tinta. No hay bordes ni "calcomanía",  sin frotar, inmediato¡¡¡. Podemos lijar, dar una patina para envejecer, etc.

Ojo, del acetato hay un lado que funciona y el otro no. Además fijaros en la foto de la caja. Son acetatos para impresora de inyección de tinta y yo he usado una láser (habría que ver con otros acetatos).

 

En la siguiente veréis, estos son los matices, que ni mucho menos es perfecto. Aquí lo intentaba sabre una tabla de lavar que estaba restaurando y decorando. No es que no se haya transferido bien la tinta, es que la acetona ha despegado parte de la pintura, y con ella la tinta. La pintura es a la tiza para más indicaciones.


Sin embargo, sobre un lateral de la misma tabla... genial¡¡¡.


¿Porque que antes mal y en esta bien?, seguí haciendo pruebas y el resto salieron tirando a mal.

Conclusiones: Mi impresión es que funciona MUY BIEN sobre material poroso y mal sobre superficies más satinadas. La que quedo bien sería porque la superficie estaba más porosa y tal vez lo hice más rápido de forma que no dio tiempo al disolvente a actuar sobre la base (es una hipótesis).

Pendiente: Seguiré probando con superficies pintadas, tal vez con lacas el resultado sea mejor, si resisten mejor a la acción de la acetona. también probaré a dejar secar más la superficie de base incluso sobre la cera sin pulir. En los ejemplos anteriores la cera tenía un pulido suave y eso puede dificultar la adherencia. También se puede probar con algún otro disolvente.

En cualquier caso el resultado con madera nueva me ha dejado más que satisfecho. Aviso, funciona mejor con cosas pequeñas, el disolvente que he utilizado es muy volatil, si le damos a una superficie grande se evapora antes de poder colocarlo sobre el soporte. Cuidado también al extenderlo, debe hacerse suave, sin frotar, sino nos llevamos la tinta con la mano.

Agradezco vuestras aportaciones y experiencia sobre el transfer. Iré poniendo algunos resultados y usos de la técnica.