Desde los meses de abril mayo que anidaron e la hiedra del jardín unos mirlos no han dejado de visitarnos. Una hembra se pasa las horas de acá para allá en el jardín buscando comida. No tengo ni idea si es una de las aves que anidaron o es otra, pero si es verdad tiene mucha querencia a este sitio. Además, esta acostumbrada a nuestra presencia, respetando una distancia prudencial de unos cuatro metros se acerca y nos podemos acercar.
He aprovechado para hacer unas cuantas fotos. Esta foto me gusta mucho parece que esta recortado contra la luna, en realidad lo de atrás es la tulipa redonda de una farola. Está hecha a pleno sol en contraluz en este verano abrasador.
De momento al mirlo le he puesto semillas y unos trozos de fruta en un platito colorido y fácil de distinguir, al lado otro de barro con agua. la idea es que se acostumbre a estos elementos y los reconozca a ver si poco a poco los podemos ir acercando un poco más, se confía y disfrutamos más de su compañía un poco más cerca aún.
Todo esto me ha recordado mis antiguas ganas de hacer elementos para pájaros en el jardín y facilitar que vengan, así que manos a la obra, he cogido unos listones que tenía de unos palés desmontados y he empezado con el bricolaje. He tomado unas medidas a ojo y me he puesto a cortar, primero con el serrucho, pero quien quiere esto teniendo una sierra de calar, así que en tres minutos tenía todas las piezas.
Dos para cada lateral, una, de un palé de listones más anchos para el fondo y dos trozos de este mismo listón para el frente. Dos trozos para dejar una abertura.Los he unido entre si con la pistola termofusible.
Posteriormente he recortado los dos trozos que van a ser el tejado y el suelo, esté le he dejado un poco más largo que el tejado.
No he abusado del termofusible más que para darle consistencia a la caja, desconozco si es tóxico para los pájaros, así que he intentado que no sobresaliera nada por la parte interior. Como decía he puesto poco termofusible porque después he calado todos los listones. Esta operación ha sido fácil precisamente por que la caja ya estaba montada. En la foto inferior se pueden observar las cabezas de los clavos. Ojo, aquí hay que tener cuidado de que la punta de ninguno de los clavos salga de la madera hacia el interior. Podrían hacerse daño.
Por último le he clavado un tronco en la parte delantera para se puedan apoyar. Perfecto. Después de buscar una ubicación bien resguardada entre las ramas interiores de un laurel la ha colocado estable.
Como me quedaban ganas de seguir haciendo cosas y tenía unos retales de los cortes he construido un comedero de fruta que he situado entre las ramas de un pruno. La construcción igual que la caseta, cuatro maderas que he unido con el termofusible y posteriormente he clavado.
He calvado un trozo de tronco en la parte de delante para facilitar la sujeción de los pájaros. Lateralmente he hecho unos agujeros con una barrena para poder meter un palito de madera, de los de hacer brochetas y pinchos. He clavado en el un trozo de fruta.
El resultado de ambas cosas es muy rústico. Montaje rápido y sin adornos, sin usar ni regla ni gaitas, pero me gusta. Espero que a los pájaros también. Si logro cazarles con la cámara actualizaré con alguna foto. Y si no les gusta... pues al menos quedan chulos en los arboles.
Este era el diseño que hice de las dos cosas. Ala, hasta otra.
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